Es posible reformar las viviendas, mediante un diagnóstico adecuado y aportando soluciones imaginativas y económicas. Claro que esta manera de actuar no genera importantes beneficios para inversores, pero es altamente rentable para la economía de las familias y para el medio ambiente.
Casa a casa, familia a familia, una transformación silenciosa, anónima, invisible, pero que se reflejará en el modo de vida de sus habitantes.
No tires una casa si puedes reciclarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario